Epidemiología lesional en el jugador de balonmano (full)
Dr. J. FERNANDO JIMÉNEZ DÍAZ 1
1 Doctor en Medicina y Cirugía Profesor de la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Castilla la Mancha. Laboratorio de Rendimiento y Readaptación Deportiva Año publicación: 2010
Podría parecer en principio que la mayor parte de las lesiones afectaran a la extremidad superior, pero los requerimientos del juego con cambios de dirección continuos, saltos y fintas, así como el contacto físico importante entre jugadores, hace que las lesiones de extremidad inferior sean más frecuentes y posiblemente las más graves, teniendo especial relevancia las lesiones de rodilla que han aumentado durante los últimos años alarmantemente, al igual que en otros deportes de pista.
Vamos a encontrar dos tipos de patología diferente según la etiología sea traumática o por sobrecarga.
A. Patología traumática:
Las contusiones suelen ser la patología más frecuente, por tratarse de un deporte de contacto físico en el que los jugadores no llevan ningún tipo de protección, aunque no suelen tener trascendencia a la hora de seguir realizando la actividad.
Las lesiones ligamentosas, fundamentalmente de extremidad inferior, las distensiones musculares y las fracturas son las más importantes, debido a la repercusión en la actividad física del jugador y la ausencia de los terrenos de juego que suelen llevar asociada.
En la extremidad inferior en general es dónde más frecuentemente van a producirse las lesiones musculares. Roturas de fibras en gemelos, cuadriceps, isquiotibiales o adductores se producen con relativa frecuencia al realizar un sprint o un salto en especial, cuando el músculo no está preparado por falta de calentamiento o por fatiga del mismo al final de un partido.
B. Patología por sobrecarga o microtraumatismos repetidos:
Las características del propio juego, con solicitaciones repetitivas de ciertas estructuras, unido a que los jugadores cada vez son de peso y talla más elevados, hacen que aparezcan ciertas lesiones crónicas cada vez más frecuentes. Las partes más solicitadas como son los hombros, codos y muñecas en la extremidad superior, y rodillas y tobillos en la inferior, sufren los excesos de solicitación, siendo frecuentes las tendinitis y las patologías de inserción en estas estructuras.
Según la zona anatómica afectada, podemos distribuir las lesiones más frecuentes en:
Hombro
Es posiblemente la zona de más solicitación en el jugador de balonmano en la mayor parte de las acciones del juego. Es frecuente la aparición de lesiones crónicas o por sobrecarga de las estructuras tendinosas y musculares que componen el complejo articular del hombro.
Un momento especialmente delicado, es cuando el jugador arma el brazo antes de lanzar, en el que pueden producirse lesiones importantes a nivel del complejo del manguito de los rotadores y estructuras articulares (incluyendo la luxación) si otro jugador sujeta desde atrás o golpea desde delante el brazo «armado».
También las caídas con el brazo en separación, pueden dar como resultado la producción de una luxación escápulohumeral.
En la preparación física se trabaja específicamente sobre esta zona anatómica, potenciando la musculatura y aumentando la elasticidad, por lo que no son excesivamente frecuentes las lesiones traumáticas, si bien las que suceden pueden tener una repercusión importante para la recuperación funcional completa y la vuelta a la actividad deportiva con normalidad.
Codo
El gesto del lanzamiento con movimientos de pronosupinación y de flexoextensión de muñeca forzados, puede provocar tendinitis de inserción a nivel de codo que se van a traducir en epicondilitis medial y lateral. En los porteros se producen movimientos de hiperextensión del codo al parar el balón, siendo comunes las lesiones del ligamento lateral interno.
Como patología traumática encontraremos fracturas en la cabeza radial y luxaciones de codo provocadas por caídas sobre la mano con el codo en extensión.
Muñeca
Las caídas sobre la mano pueden fracturar el extremo distal del radio produciendo una fractura de Colles o producir lesiones en los huesos del carpo, en especial del escafoides. Este último, por su especial vascularización, presenta en determinados tipos de fracturas, sobre todo las que afectan a su polo más proximal, un alto grado de falta de consolidación requiriendo técnicas quirúrgicas para su fijación. Cualquier alteración en los huesos del carpo va a limitar de forma importante el movimiento de la muñeca, mermando al deportista considerablemente, por lo que es importante su diagnóstico correcto y tratamiento apropiados para evitar secuelas.
Las tendinitis de muñeca y las distensiones de cápsula y ligamentos carpianos no son infrecuentes.
Mano y dedos
Posiblemente sean los dedos de la mano la zona más frecuentemente lesionada en la práctica de balonmano. Las artritis y esguinces de las articulaciones interfalángicas y metacarpofalángicas son comunes por golpes con el balón o con otros jugadores, produciéndose en muchas ocasiones luxaciones interfalángicas de los dedos.
Las fracturas de falanges y metacarpianos se ocasionan, la mayor parte de ocasiones, por mecanismos de torsión de los dedos al engancharse con la camiseta del oponente.
Rodilla
El aumento importante de las lesiones a este nivel y la gravedad en muchos casos de las mismas, hace que tengan especial importancia en el contexto de las lesiones más frecuentes del jugador de balonmano. El aumento de la adherencia de las zapatillas o el cambio de superficie de las diferentes pistas en las que se practica este deporte, unido a las acciones de pivotaje y cambios rápidos de dirección, hacen que la rodilla se someta a mecanismos de estrés en rotación al quedar el pie fijado al suelo y girar el cuerpo con la rodilla como eje, ocasionando lesiones de las estructuras meniscales y ligamentosas. Especial importancia tienen las lesiones de ligamento cruzado anterior por el periodo de inactividad elevado que representan (en torno a los 6 meses) y las posibles secuelas para realizar la actividad deportiva al mismo nivel que antes de la lesión.
Los esguinces de ligamento colateral medial suelen producirse al forzar la rodilla en valgo en el momento de un cambio de dirección o tras una mala recepción tras un salto.
La rodilla se ve frecuentemente afectada por patología por sobrecarga. El elevado peso de los jugadores y las acciones frecuentes de salto ocasionan tendinitis de rotuliano y entesitis de polo inferior de rótula con elevada frecuencia, así como problemas del cartílago de la articulación femoropatelar.
Tobillo
Su patología más frecuente es el esguince del ligamento lateral externo al realizar un cambio de dirección, caer de un salto desequilibrado o pisar a otro jugador, produciendo un movimiento de inversión forzada del pie. Si el mecanismo es lo suficientemente importante, puede llegar a ocasionar la rotura de ligamentos y cápsula e incluso producir fracturas del 1/3 distal de peroné y maleolo tibial.
Las tendinitis del Aquiles se producen con elevada frecuencia por los movimientos repetidos de salto sobre todo en los jugadores de más peso. En ocasiones, se produce degeneración tendinosa que puede ocasionar la rotura del tendón.